Aquél joven, tan alegre, volvió a repetir las mismas palabras... yo lo miraba atentamente, atónito, incrédulo; aún no podía salir de mi asombro. Él, quien en un futuro no muy lejano sería padre, trataba de explicar y defender, muy convencido de sus palabras, lo que para mi era inexplicable, indefendible, ineludible, inapelable...

- ¡Pues claro que él le hizo muy bien al país! ¡Él acabó con el terrorismo! ¡Si estuviera aquí, ellos (los terroristas) no estarían intentando reunirse y renacer...!

Y en mi silencio, mi cabeza volvía a tratar de explicar porqué alguien con su nivel de educación, de preparación tenía la memoria tan frágil. Y entonces, me atreví a preguntar:

- ¿Y los inocentes asesinados?

- Si te refieres a los de La Cantuta, ¡TODOS ELLOS TAMBIÉN ERAN TERRUCOS! Y si no te refieres a ellos, pues alguien tenía que sacrificarse, ¿no?. En toda guerra pasa eso, ALGUNOS inocentes deben morir...

Aquella última apelación quedo martillando fuerte en mi cabeza... ¿Sacrificio? ¿Acaso alguien les preguntó si querían morir o si estaban dispuestos a hacerlo? ¿Acaso ellos también no tenían derecho a decidir sobre sus propias vidas? ¿De verdad era "necesaria" la muerte de inocentes?... Y el silencio volvió a ser interrumpido por su carcajada...

- ¡JAJAJA! ¿Qué? ¿Acaso te parece mal? ¿Te hubiera gustado que muera más gente?

Y con cada una de sus preguntas mi temor y mi lástima hacia aquél pensamiento, hacia aquella convicción de que todo estaba bien, iba aumentando... era escalofriante tratar de entender que alguien pensara de aquella manera. que alguien sugiera, siquiera, que la paz se logra con sangre ajena e inocente. Que no importaba quien muriera por el bienestar de los demás... Que cualquiera con un poco de poder podía decidir quienes debían morir y quienes vivir...

Paulatinamente, volvía del estado de trance en el que había entrado. Incredulo yo, volví a preguntarle:

- ¿Y si alguno de los muertos, esos que tú dices se tuvieron que "sacrificar", hubiera sido alguien cercano a ti? ¿Su muerte hubiera estado justificada con tu supuesta paz? ¿Realmente crees que ESO fue paz?

Su silencio me lo dijo todo. No atinó a más. Volvió el rostro, se despidió raudamente y marchó... Me quedé meditando... Muchas personas que admiran a aquél dictador, a aquél asesino, a aquél ladrón siempre toman como su principal argumento de defensa: "ACABO CON EL TERRORISMO"...

Y entonces (aquí viene la parte interesante) ¿no importa qué más hizo?

Aquí algo que me llegó por correo, para QUE NO SE OLVIDE:

¿Cómo llegamos a decir con simpleza...:

"No importa que roben, nos limpiaron de los terroristas”

"No importa si matan, limpiaron el terrorismo"

"No importa que mientan, mataron a todos”

"No importa que odien a sus madres y padres, limpiaron el terrorismo”

"No importa si juran por Dios o mienten, los vídeos tampoco importan,  mataron a los terroristas"

"No importa si les quitaron el útero a las mujeres, nos quitaron el terrorismo”

"No importa que en el poder judicial no exista la justicia,  mataron a los  terroristas”

¿Cómo fue que nuestro bello país llego a ser tolerante con el robo, la mentira, el  fraude, el crimen, el dinero mal conseguido, el insulto a los padres, a cambio de la muerte de miles que no eran terroristas?

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Un país sin memoria es un país sin historia... y condenado a repetirla.

No dejes que te vendan la idea barata, no dejes que se burlen de ti. No vuelvas a repetir la historia ni a tropezar con la misma piedra...

Pedro Mo - Epitáfios